Arrival at Entebbe internal airport, you will be picked up by a professional guide from the airport and transfer to Sal suits to have a rest.
Day 2.
Drive to Murchison falls national park.
Our first day to discover some of the treasures of Uganda, the drive is about 4-5 hours to the park but we shall have a stop at ZIWA rhinoceros’ sanctuary to track the first of the big five of Africa, this will take us approximately 2-3 hours, after continue to Murchison falls national where we are spending our first wild night, we shall spend the night at Murchison treehouse lodge.
Day 3.
Wakeup so early, have our break first and set off to enjoy our morning game drive where we expect to see as many animals as possible such as lions, leopard, cape buffalos, elephants, hippos, different antelopes, monkeys, warthogs to mention but a few, this game drive takes about 3-4 hours and return to the hotel for lunch and prepare for our afternoon boat cruise to the mighty Murchison falls, while on the boat, there are many chances of sporting more animals including the Nile crocodiles, different bird species and the on the banks of river Nile.
The boat will take us closer to the falls and we shall go down from the boat and hike to the top of the strongest water falls in the world, this hike/walk will take about 1 or 1:30hours, this is one of the best sceneries you have ever thought in life.
The car will come and pick you up from the top of the falls down to the hotel (Murchison treehouse), diner at the hotel and enjoy the camp fire where African stories are told.
Day 4.
Wake up early enough to have breakfast and drive to the crater lakes regions, the drive takes about 8-9 hours of drive. this amazing region will make you relax as never before, this evening will be a relaxing one spending the night at Kelele lodge (this lodge belong to an NGO called Kelele Africa and benefits go directly to support the school that is at the same premises)
Day 5
Wake up not early, have breakfast and go for crater lakes exploration, this includes different trials in the nature enjoying the wildlife like birds, monkeys and knowing local people and their day to day life experience and also know a bit about Kelele Africa. And spend the evening enjoying the view of a beautiful crater lake. Sleeping at the same lodge.
Day 6
After breakfast, we shall transfer to queen Elisabeth national park the home of TREE CLIMBING LIONS, we shall have a stop at the EQUATOR LINE for a photo and continue to the other parts of the national park,
Day 7
Wake up early to do a game drive around kasenyi, a place where we expect to see more wild animals and later go for a boat cruise on Kazinga Natural channel which will take us about 2 hours and spend the evening
Day 8
After breakfast, we shall go for chimpanzee tracking at Kalinzu forest Reserve, the activity will take about 2-4 hours and later head to Kampala for the evening
Day 9
This is a city tour day, we shall visit the local fruits and foods market, and the central taxi park,
Day 10
In the morning we shall visit the local craft market, to visit it or buy some gifts for us, family or friends, have lunch at the shores of Lake Victoria, and proceed to the airport for our flight back home.
At the end of the trip depending on our luck, we would have seen the big five of Africa and much more
Bike Challenge Rwenzori, una aventura solidaria en bici por Uganda con Kelele Africa
Cuando disfrutas, no puedes evitar contarlo. Eso es lo que siento
después de estas vacaciones en Uganda, necesito compartir mi
experiencia, disfrutando de unos días en Uganda, rodando en bici por los
‘sube y baja’ de los rojos caminos, entre lagos volcánicos, recorriendo
pueblos llenos de niños de sonrisas felices, con un grupo de ‘bikers’
tan duros como divertidos, de la mano de la ONG Kelele África, y de sus guías, Ana León, Tanis Herrero y Edris Sebuntide.
Os cuento mi viaje, más bien como un diario, pero creo que las fotos
dicen mucho más que mis palabras. Sólo deciros que volveré a Uganda, y
espero que esta aventura os anime a participar el año que viene en el
III Bike Challenge Kelele Afrika Rwenzori del 2020.
Si no puedes con la cuesta, los niños y niñas ugandeses sí
Uganda es conocida como la perla de Africa, un popular destino para
hacer safaris diferentes, ya que es de los pocos lugares del mundo donde
ver gorilas de montaña en libertad y uno de los mejores lugares para
safaris ornitológicos por su riqueza en diferentes especies pájaros.
Uganda, es mucho más, un país en medio de África del Este, verde y
montañoso, con caminos anchos de tierra, perfectos para recorrer en
bicicleta de montaña o Mountain Bike (MTB), y nada mejor que hacer una
ruta en bici solidaria con una ONG local.
Esta es la aventura que me propuse hacer por mis vacaciones, el II
Bike Challenge Kelele Afrika Rwenzori, un evento en bicicleta de
montaña, haciendo turismo deportivo en grupo por Uganda, también
solidario, donando nuestras bicis a la escuela Kuwnya al terminar,
conociendo los proyectos de Kelele África, y donando la bici al acabar
para la escuela Kuwnya en Kimya.
Es un viaje único en la vida, al alcance de todos, ya que no requiere
una gran preparación física y es una manera de conocer Uganda
disfrutando de su gente, paisajes y cultura, siempre en buenas manos.
Bailando nos entendemos todos mejor
Día 1- Sábado 12 de enero: Viaje del aeropuerto de Entebbe a Kelele Afrika Kimya
Es un día de viaje en carretera, son menos de 400 km, pero las
carreteras de Uganda están asfaltadas lo justo, y entre adelantamientos a
tres bandas, tramos sin asfalto y paradas en los pueblos para
avituallarnos, el día transcurre en coche, empezando a conocer a los
otros ciclistas, entre presentación y presentación.
Llegamos de noche a Kimya, a la escuela Kumenya, la sede de Kelele
Afrika, la ONG que organiza el viaje y el Bike Challenge. Allí nos
reciben Tanis, el constructor de las cabañas y la escuela que será
nuestro guía en bici, Joanitah, la ‘jefa’ ugandesa en Kelele Afrika y su
ayudante María, Alan y Deborah nuestros cocineros, y Mugume, el
motorista y nuestro guía ugandes Edris.
Cenamos en el comedor, y descubrimos Kelele Lodge, nuestro hogar,
cabañas, rústicas pero muy cómodas, con mucho encanto, con duchas y
baños exteriores con vistas al lago Kwamba.
Día 2- Domingo 13 enero: Ruta en bicicleta hasta Rwaihamba. 1ª Día en Bici por los alrededores
A primera hora nos ponemos a montar las bicis que han viajado en
avión en cajas. El ritmo es tranquilo, a pesar de que Tanis nos comenta
que hay que salir antes de que haga mucho calor, pero en Uganda son dos
horas más, y el cansancio del viaje y el súper desayuno que nos han
preparado nos van contagiando del ritmo africano, donde todo sale, pero
en su momento.
Salimos dispuestos a recorrer los alrededores, aunque a los pocos
kilómetros organizamos un plan B, no es por sexismo, pero el nivel
masculino es muy alto. Ignacio y Jordi llevan varias Titan Desert en sus
piernas, Cape Epic, Mongolia, y es su segunda Bike Challenge en Uganda,
y el resto de bikers tampoco se quedan atrás.
Las 3 mujeres, Lidia, Ana y yo, optamos por hacer una ruta más
tranquila, para ir cogiéndole el truco al terreno, y es que Uganda es
tierra volcánica, ‘sube y baja’ constante a 1.500 m de altitud. Mi bici
es una B-Pro que ha donado El Corte Inglés para dejarla en la escuela, y
los desarrollos no dan para las cuestas que me encuentro, voy cogiendo
carrerilla en todas las bajadas que veo, adelantándome a las cuestas que
van después, y aún así, tengo que echar pie a tierra en algunas subidas
técnicas, pero no me quejo, sé que esta bici va a dar mucho juego en
manos (o piernas) ugandesas, y aquí no he venido a competir, simplemente
a disfrutar.
Samuel Herrero, nuestro héroe del viaje
Día 3- Lunes 14 de enero de 2019: Ruta en bicicleta por los “crater lakes”
Empezamos a reconocer el terreno, los caminos de tierra roja, muchos
pequeños lagos que se ven al subir cada cuesta, alguna bajada trialera
entre el verde de la jungla… y entre pueblo y pueblo vamos a visitar la
clínica de Kelele Afrika, el taller de costura para dar formación y
trabajo a mujeres de la zona, las escuelas financiadas con proyectos y
donaciones desde España, etc.
Entre ruta y ruta, siempre hay un lodge donde pararse a disfrutar del
paisaje, una cerveza, un zumo natural de maracuyá, o un té de jengibre
y limón, que es mi favorito, rico, rico. Los lodges están ubicados en
zonas paradisiacas, algunos tienes piscinas y son de esos sitios donde
te gustaría pasar una temporada sin pensar en dinero ni en tiempo ni
nada más que disfrutar del paisaje, de la gente y de la cultura local.
Aunque empezamos a apreciar nuestro Kelele Lodge, donde todo es más
sencillo, pero la comida está riquísima, y hasta nos hacen tortilla de
patata entre matoke (plato local con un tipo de plátano), pan de maíz, y
fruta local. Aparece la sensación de hogar después de llegar llenos de
tierra roja, ducharnos y sentarnos en el comedor disfrutando de las
vistas al lago y a la escuela.
Paseo por canoa por el lago Mwamba, el pequeño lago
volcánico que vemos cada día desde nuestras cabañas y el comedor. Es una
canoa muy rudimentaria, con entradas de agua y clavos oxidados (menos
mal que me puse el recordatorio de la antitetánica), pero con los guías
descubrimos la riqueza de Uganda en pájaros, y aprendemos a distinguir,
grullas, garzas, águilas pescadoras, y algunos lagartos monitores
buscando los últimos rayos de sol. El paisaje es de ensueño, la puesta
de sol se graba en la memoria, hasta olvidamos la precariedad de la
canoa, y llegamos a la orilla sin habernos ‘bautizado’ en el lago.
Bike Challenge Rwenzori, una aventura solidaria en bici por Uganda con Kelele Africa
Día 4- Martes 15 de enero de 2019: Viaje en bus privado al Parque Nacional “Queen Elizabeth”
Nuestro guía ugandés, Edris, nos lleva en su furgoneta a Queen
Elisabeth mientras las bicis van en un camión, dispuestas para llegar a
la entrada del parque nacional y empezar la jornada pedaleando. Una
breve charla para contarnos que no hay peligro, pero que tengamos
prudencia y no nos salgamos de los caminos, respetemos a los animales
que se cruzan, y evitemos situaciones de riesgo. Así vamos descubriendo
la riqueza ugandesa, que no son sólo safaris de animales, hay muchos
pájaros, y en los pequeños pueblos, nos rodean los niños, que aquí
apenas hablan inglés, y descubrimos que gestos y canciones son la mejor
forma de hacerles sonreír. Rodeamos las salinas de Katwe para comer en
Tembo.
Hay que probar la tilapia, el pescado local, y después un paseo en bote
por el canal de Kasinga, que une el lago Edward con el lago George,
donde veremos cocodrilos, elefantes, hipopótamos, búfalos, flamencos,
águilas, grullas, etc. Luego a dormir a las habitaciones del Lodge.
Entre Pumbas y marabúes (rinoceros y cigüeñas africanas)
Los días de tormenta son los mejores para rodar con Ignacio Sopesens y Lucas Carné
Día 5- Miércoles 16 de enero. Ruta en bicicleta por el Parque Nacional Queen Elizabeth
Desayuno en Tembo y empezamos la ruta en bicicleta para salir del
Parque Nacional Queen Elizabeth. El cielo empieza a ponerse negro y
aparecen las primeras gotas de lluvia con algún relámpago. Yo decido
subirme al coche, y el resto de las chicas también, pero nuestros
compañeros se hacen la ruta entera bajo la lluvia, con caras de
felicidad llegan a la salida del parque, y Alex, el traumatólogo decide
ir hasta Kasese, la ciudad donde dormiremos en bici por la carretera, un
valiente. El resto nos cambiamos la ropa empapada y nos vamos a visitar
Kasese, una pequeña ciudad que es la base de las expediciones a las
montañas de Ruwenzori.
Allí visitamos el mercado local, ¡hay que comprar calcetines que ya no
nos quedan limpios! Y nos damos una cena homenaje en el hotel. El buen
ambiente ya es lo habitual, nos hemos soltado entre kilómetros en bici,
en furgoneta y muchas, muchas cervezas en las esperas para comer y
cenar, porque esto es África, y aquí para desayunar a las 6, hay que
avisar la tarde anterior, y armarte de paciencia para conseguir una
tortilla o unos chapati que llegarán a eso de las 7:30 de la mañana. Si
llegan, porque apuros pasa Ana, nuestra guía y mamá para conseguir que
nos sirvan en menos de dos horas, y sortear los impuestos
revolucionarios que nos intentan clavar por darnos el desayuno tarde y
de lo que haya en la despensa.
Ana, nos sufras, entendemos que es imposible combinar nuestra mentalidad
europea con los horarios africanos, si no desayunamos aquí,
desayunaremos un rolex (tortilla enrollada con verduras) o un matoke
(plátano cocido) en el pueblo.
Día 6- Jueves 17 de enero. Trekking o ruta en bici por el Parque Nacional Rwenzori
El grupo B y agregados decidimos hacer un trekking hasta las aguas
termales de Hot Spring por la zona local de Rwenzori. Los bikers siguen
con el plan de ruta en bici haciendo kilómetros por la zona. Yo me
apunto al plan de trekking, por mi nivel, que no llega al resto y porque
me apetece mucho conocer la zona de las montañas de la luna andando.
No hay muchos turistas, y en algunos pueblos los niños no han visto
nunca un ‘muzungu’ o ‘persona blanca’, se esconden o lloran los más
pequeños, pero al resto los empezamos a ganar con risas y canciones.
El paisaje es brutal, estamos a casi 2000 m de altitud y el contraste de
la tierra roja, el cielo azul y la jungla verde es cómo recordaré
Uganda, la perla de África. Al llegar a las termas, el olor a azufre y
el vapor que sale del agua ya nos indica que son aguas medicinales, en
una poza están los hombres, en otra las mujeres, y más lejos hay una
poza mixta, pero hacemos de locales y las chicas con las chicas y los
chicos con los chicos.
El guía Noah ha llevado huevos, para ponerlos en la salida del agua
caliente, que quema y así se van haciendo para la hora de comer.
Nosotros hacemos el valiente y nos metemos en las pozas, que queman de
verdad, y vamos alternando con salidas a enfriarnos al río, que baja
directo de las montañas y nos refresca.
Lidia Herrero, nuestra guía de montaña
Después de comer, Lidia que es guía de montaña en España, propone
volver por el otro lado del río al guía, éste pregunta a los locales y
le dicen que hay un camino, pero que es un poco más largo y que no se
suele hacer, pero nos liamos la manta a la cabeza, cruzamos el río con
las zapatillas al cuello y los móviles protegidos en plásticos y allá
vamos a la aventura.
Descubrimos un camino por el que nunca ha pasado un muzungu, tanto es
así que los niños y madres nos van siguiendo de pueblo en pueblo y
hacemos una cola de ugandeses sorprendidos de vernos por allí. La ruta
es preciosa, y al llegar al final, antes de cruzar el puente de troncos
para llegar a nuestro valle, Pere se lanza al río donde ya se bañan los
niños locales después de su partido de fútbol con pelota hecha de bolsas
de plástico.
Allá vamos todos, por un momento nos olvidamos de las advertencias sobre
el peligro de bacterias, larvas de caracoles o enfermedades tropicales
que se pueden pillar en lagos y ríos en África. Al fin y al cabo aquí no
hay cocodrilos, y disfrutamos de un refrescante baño en el río ante la
mirada divertida de nuestros guías ugandeses y las risas de los niños
que nos ven en ropa interior.
Todo un acierto, nos quitamos el polvo y el sudor del viaje y aunque
llegamos tarde de vuelta al lodge Kelele, llegamos con una sonrisa y una
sensación de felicidad y de buen rollo de las que se recuerdan toda la
vida. Por cierto, el camino queda registrado en Strava como Yola’s
Trail, y es que al ir la primera con mi Polar, el guía me dice que soy
la primera persona blanca en hacer esta ruta, y eso hay que recordarlo!
Regresamos a nuestra casa, porque ahora si que sentimos las cabañas de
Kelele Lodge como nuestro hogar, nuestra ducha, nuestro comedor y
nuestro lago.
Día 7- Viernes 18 de enero: Ruta por Kibale alrededor de Kelele Lodge
Hogar dulce hogar, nuestro súper esayuno en el ‘Kelele Lodge’ en
Kimya, y como último día los machacas se marcan su ruta a tope, y el
plan B es llegar al Resort Papaya, allí hay piscina y cervezas frías!
Comemos en nuestra escuela, y nos preparamos para la fiesta de
despedida, con las danzas africanas de los niños de la escuela, cena
local y taller de danza, en el que los ugandeses nos demuestran que el
ritmo y el movimiento de las caderas viene en los genes africanos,
porque nuestros bailes dejan mucho que desear!
Día 8- Sábado 19 de enero: Desayuno en el ‘Kelele Lodge’ y viaje en autobús de a Kampala
Paseo por la ciudad, visita de mercadillos locales y aeropuerto. Salida hacia España.
Lo que dicen los Kelele Bikers
El grupo en bici éramos 12, 2 mujeres de Madrid, y el resto de
Barcelona, Tanis y Ana nuestros guías voluntarios también son de Madrid.
No puedo plasmar con palabras el buen ambiente que hemos tenido estos
días entre nosotros, de aquí hemos salido amigos, y el grupo de WhatsApp
sigue en marcha, y es que hemos compartido más que kilómetros en bici,
cervezas, comidas riquísimas, plátanos recién cogidos del árbol, ropa y
material de bici que faltaba o se rompía y, lo que más queda: muchas,
muchas risas, historias y frases que forman parte de la memoria de este
viaje.
Compartir esta experiencia con ciclistas muy experimentados, que han
viajado por todo el mundo, con muchos kilómetros en sus piernas y que se
adaptan a las circunstancias ha sido un lujo para mí. Y para los que no
son tan machacas, decir que organizamos un ‘Plan B’, las 3 chicas
pudimos disfrutar de las rutas a nuestro ritmo, acompañadas del guía
Mugume y nuestro compañero de viaje, Samu que iban en moto. Fue un
acierto tener esa independencia y la posibilidad de elegir cada día: ir
con los ‘máquinas’ o con los ‘de vacaciones’. Yo no iba muy entrenada, y
descubrir Uganda en bici sin sufrir, me ha permitido tener buenos
recuerdos de todos los caminos, muchas risas con el plan B, y muy buenas
sensaciones bajando trialeras por la jungla con el plan A.
Los Kelele son buena gente, y estoy deseando volver a vivir otra
aventura con ellos y ellas.
Aquí os dejo algunos comentarios de los kelele-bikers:
Bike Challenge Rwenzori, una aventura solidaria en bici por Uganda con Kelele Africa
Ignasio Sopesens, directivo
2 Challenge Ruwenzori, 9 Titán Desert, 7 Transpyrs, 2 Cape Epic,
Crocodrile Trophy, Transcumbres, TransAndes, Andalucía Bike Race, 2
veces El París Dakar en coche. El más experimentado en rutas en bici, y
además repetidor de la experiencia.
“De Uganda me quedo con un abanico de emociones muy diferentes, el
placer de pedalear en la cordillera y entre sus campos de plataneros por
rutas ineditas y la fuerza y la ternura de la gente que he conocido,
especialmente de los niños. Nunca olvidaré las caras de los niños
bailando y cantando en la fiesta que prepararon y las lágrimas de todos
intentando cantar y bailar con ellos.”
Santiago Heredero, directivo
Titán Desert , Transcatalunya, Volta a Osona, Selenika, 100km de Les Guilleries, Epic Trail, Pedalak, Els Ports, Pedals de Foc…
“Pedalear por verdísimos caminos y empinados senderos que en
realidad son calles africanas, a lo largo de las cuales se suceden
chozas y maltrechas casas de una habitación. En ellas, bulle la vida
rural ugandesa, pobrísima y vital, apabullante para un europeo. Todo eso
y más, lo vives desde el sillín de tu bicicleta porque todo ocurre a
poquisímos metros de ti, con cientos de niños te saludan al pasar: how
are you?, how are you?… África autentica, cero contaminada,
¡experiencia unica! ¿Quién ofrece más?”
Pere Cahué, de la tienda PROBIKE, alucinando con las bicis ugandesas
Pere Cahué, tienda PROBIKE“Haber tenido la oportunidad de conocer en bici Uganda, su
naturaleza, pero sobre todo sus gentes, de la mano de la ONG
Kelele ha sido un regalo! Gracias Uganda! Gracias Kelele! Y hasta
pronto…🚴♀❤
Kelele África, realidades solidarias
Kelele África existe
gracias a la ilusión y el trabajo de dos mujeres españolas, Chelo
Morueco y Eva Henrich, que en 2011 viajaron a Uganda de voluntarias y
decidieron hacer algo más al volver. En unos pocos años ya han
construido y puesto en marcha una escuela, un hospital y un taller de
costura en la zona de Kasenda y Kimya en Uganda.
Es una asociación sin ánimo de lucro que se basa en donaciones, crea un
lazo entre España y Uganda, dando trabajo y responsabilidad a los
locales como Joanitah, la ‘jefa’ ugandesa de Kelele. Trabajando codo con
codo, ponen en marcha proyectos van enfocados a mejorar el futuro de
las mujeres, conseguir una educación de calidad para los niños y
facilitar una sanidad segura.
Después de haber estado allí estos días, ves lo que hacen, y lo que se
podría hacer. En África con poco dinero se hace mucho, y creo que
comparto con todos mis compañeros de bici las ganas de formar parte del
proyecto, ver Kelele es ver ayuda real y proyectos en marcha, y al
volver quieres hacer algo más, aportar tu granito de arena.
Bike Challenge Rwenzori, una aventura solidaria en bici por Uganda con Kelele Africa
¿Cómo puedes ayudar?
Hacerte socio y aportar lo que decidas es la opción más sencilla,
pero hay más. Si te gusta la aventura en bici, puedes apuntarte en el
año 2020 al III Challenge Bike, es una forma de tener vacaciones
deportivas y solidarias, aunque las plazas son limitadas, ¡y todos
queremos repetir el año que viene!. También puedes ir como voluntario y
aportar tu experiencia y conocimientos a los proyectos Kelele. Puedes
apadrinar a alumnos de la escuela, o puedes donar directamente en la
cuenta de La Caixa: ES32 2100 40227422 0015 5885.
Cada uno aporta lo que mejor se le da, y hay muchas maneras de
recaudar fondos desde casa; organizar eventos solidarios (conciertos,
carreras, partidos de fútbol, yoga). Regalar productos de Uganda que se
venden en los mercadillos de Kelele. Lo mejor es ponerte en contacto con
Chelo o Eva y proponerles ideas, ellas creen en el poder de las
personas, y convierten las donaciones en realidades. Hacen magia, y lo
puedes comprobar si además te animas a ir a Uganda con Kelele África.
Más información en Kelele Africa
Fotos Lucas Carné y Edris SSebuntinde. Gracias, o más wébale! sois muy TOP!!!
Niños de la escuela de danza de Kelele Africa
Uganda, un país de gente cálida y verdes contrastes
De Uganda, te llama la atención el verde, las montañas, los safaris,
los miles de lagos volcánicos… Pero para mí, el mejor recuerdo que me
queda es su gente, cálida y amable, siempre encuentras a alguien que te
saluda y ayuda en cualquier lugar. Los saludos en ugandés ‘Agandi’ a lo
que responden ‘Nische’, mezclados con los niños coreando ‘How are you?’
en cada pueblo, una cantinela que nos acompañará por allá donde pasemos.
Los ugandeses son un pueblo cálido, trabajador y sencillo.
Lo mejor de descubrir Uganda en bici es que vas descubriendo paisajes y gentes y te paras allá donde te apetezca, es un país muy seguro, e ir con Ana, Tanis, y los guías de Kelele Africa te da mucha seguridad. Ellos conocen bien las zonas, y a ellos también les conocen
en las aldeas. Allá por donde vamos los pequeños nos van ofreciendo
sus manos para palmear al pasar en bici, y en cuanto nos paramos,
grandes y pequeños, nos preguntan de dónde somos, dónde vamos, qué
hacemos, no piden nada, ni dinero ni regalos, sólo nos acompañan, nos
cuidan y hasta nos ayudan a empujar la bici cuando nos desmontamos,
¡algunos nos acompañan corriendo descalzos en las bajadas! Los
ugandeses son buenos escaladores, en cuanto tienen oportunidad nos piden
las bicis para darse una vuelta por el pueblo, aunque apenas lleguen al
sillín, pero suben las cuestas a tope, y ver sus caras disfrutando en
la bici es un regalo.
Ana León y Tanis Herrero, los kelele-guías
Son el alma del Bike Challenge, los que hacen posible esta aventura.
Ana León, es nuestra guía, más bien nuestra mami,
que se ocupa de que todos estemos bien. Es voluntaria de Kelele,
informática de profesión, lo dejó todo para recorrer el mundo como
voluntaria. Tiene una gran experiencia en moverse por estos países.
Conoce bien Uganda, sus gentes y el terreno, y nos va enseñando los
pueblos, las escuelas, las iglesias, los puestos donde comprar frutas, y
hasta los nombres de los niños y niñas. Ana es una de esas personas que
vive para ayudar a los demás, y nos ha dejado impresionados con su
trabajo y cariño.
Con Edris, el guía ugandés en el Bike Challenge Rwenzori
Tanis Herrero, es el ‘manitas’ de Kelele. Lo mismo te hace una cabaña que una ducha que te arregla la bici. Como voluntario, trabaja en la construcción de las cabañas, baños y duchas para huéspedes, además de las diferentes aulas de la Eco-Escuela Kumwenya. Conoce bien la zona, está completamente integrado entre los locales y es un ciclista consumado que nos descubre trialeras, caminitos técnicos y… dónde está la mejor cerveza.